Entrevista a Manuel Marcos

1.- ¿Quién es Manuel Marcos Bardera?

 Soy maestro de primaria en el colegio público San Isidro de Aranjuez. También dedico parte de mi tiempo a la música trabajando con varios grupos, principalmente con Aljibe, aunque también pertenezco al grupo multicultural Mayum, y al grupo didáctico Algarabía. También soy un gran interesado en la protección del medio ambiente desde el inicio de mi carrera profesional, en el programa de Educación Ambiental de la Comunidad de Madrid. Actualmente soy el presidente del Foro de la Sostenibilidad de la Agenda Local 21 de Aranjuez.

2.- ¿Qué relación tiene con Pedro Bernardo?

Mi madre es “cucharera” y mi padre casi. Aunque emigrados, como tantos otros, a los extrarradios de Madrid en los años sesenta siempre añoraba volver a su pueblo y pasábamos en Pedro Bernardo prácticamente todos los fines de semana y las vacaciones escolares. Nosotros, como niños que éramos, a veces protestábamos un poco pues nos mareábamos en las célebres curvas de Casavieja (recordar esas carreteras antiguas) y además…¡en Pedro Bernardo no teníamos tele y nos perdíamos Marco! Ya un poco más mayores hicimos pandilla con gente de nuestra edad, unos del pueblo y otros como nosotros hijos de emigrantes, y ya no queríamos salir de Pedro Bernardo ni a tiros. Finalmente, y aunque soy “medio forastero”, siempre me he sentido como mi madre, con la añoranza por mi pueblo y cuando me presentan al final de las actuaciones del grupo como “de Pedro Bernardo, Manuel Marcos” me siento orgulloso de llevar su nombre por toda España.

3.- ¿ Lo visitas habitualmente?

Menos de lo que me gustaría pues en el grupo ensayamos y actuamos casi todos los fines de semana. Si intentamos ir en Navidades, Semana Santa y vacaciones de verano a pasar unos días.

4.- ¿ Cómo llegas a ser un integrante de Aljibe?

Cuando llegué a vivir a Aranjuez, en 1987, para trabajar en una granja escuela fui conociendo la vida y el ritmo de esta hermosa villa. Curiosamente, aunque tiene 55.000 habitantes, la gente se conoce bastante, como si fuera un pueblo grande. Los amigos de Aranjuez me dijeron que había un grupo de música folk que era muy bueno y fui a verlos en dos o tres ocasiones y me gustaron mucho. Pasó el tiempo y yo aprobé las oposiciones como maestro de música y en un curso de la Asociación de maestros de Música me presentaron en persona al vocalista, Juan Rodríguez, quién me invitó a ir a ver un ensayo. Casualmente tenían un concierto tres semanas después y, dos semanas, a uno de los músicos le pusieron un examen importantísimo para habilitarse como profesor de secundaria a la hora del concierto así que me llamaron a toda prisa y me dijeron que si podía hacer las partes del flautista con el piano. Así que entré para salvar un concierto en el año 1995 y ya me quedé en el grupo hasta hoy.

5.- Tocáis canciones tradicionales, en Pedro Bernardo ¿tenemos un cancionero extenso o por el contrario es poco variado?

No, no. De poco variado nada. El cancionero de Pedro Bernardo es muy rico, como todo el del valle del Tiétar y la Vera. Curiosamente, cuando investigas canciones ves que toda la Sierra de Gredos es un todo, en el que las canciones, el acento y la entonación son muy semejantes y no conocen fronteras entre Ávila, Cáceres, Salamanca. Oyes a la gente cantar y hablar en Hervás (Salamanca) y es el mismo tonillo que el nuestro. En Pedro Bernardo puedes encontrar canciones para todo el ciclo anual, es decir, desde Nochebuena (“Zape”, “Dice Pedrillo”, “El serengue”…), Carnaval (“Los carnavales se vienen”), canciones de trabajo (“La barca”), toreras (“Las sopas calás”, “Majo, si vas a los toros”, “Otro torito”,…). También hay cantos de baile como las jotas y veratas e incluso romances como el de “la valenciana”. Ya grandes fokloristas como el alemán Kurt Schindler, nos visitó en septiembre de 1932 y recogió una versión de la sanroquera (“Dicen que vienen los toros / por la puerta del portillo / Dicen que le va a matar/ el sobrino “e” Lagartijo”). También el gran Agapito Marazuela estuvo al recogiendo en las Cinco Villas (“súbela” y “toreras”) y el también desaparecido folklorista Pedro Vaquero realizó la grabaciones de la Ronda de Pedro Bernardo para la discográfica Sonifolk.

6.- ¿Cuesta mucho hacer versiones de  canciones tradicionales?

Hay que tener en cuenta que hay dos tipos de repertorio muy diferentes: el que se acompaña de la tradicional rondalla (guitarras, laudes, bandurrias, hierros, etc.) y la que yo llamo “de compañeritos” (porque los compañeros cantantes muchas veces van abrazados por los hombros), normalmente sin ninguna instrumentación aunque las coplas de navidad se acompañan de las zambombas y también, en otra épocas del año, a veces se acompañan con “cacharreo” de calderillos, hierros (triángulos de fragua), almirez o lo que se pille. Cuando hemos hecho nuestra adaptación por ejemplo de “Las sopas calás” hemos tenido que introducir todos los instrumentos que nos han parecido (guitarra, bajo eléctrico, saxofón, flauta, violín, darbouka, karakebs) con el objeto de arropar a la voz que canta. Nuestro objetivo es que esa canción, que intento cantar tal como la he oído desde niño, sea reconocible y guste a nuestros mayores, que son los que han mantenido viva esta canción hasta nuestros días, pero que también pueda enganchar a un público más joven.

7.- ¿Se está perdiendo los cancioneros de los municipios incluido el nuestro?

Hay que diferenciar dos aspectos; podríamos decir que un cancionero no se pierde cuando queda escrito y publicado y parte del de Pedro Bernardo lo está (sobre todo gracias a iniciativas como la publicación del Foro de Pedro Bernardo aunque habría sido más completo con la trascripción de las partituras de cada canción). No obstante, tenemos que recordar que la música es un elemento vivo, que sólo toma vida cuando se interpreta, es decir, cuando se canta. En la medida en la cual cada vez menos gente canta en la calle, o se negativizan esas canciones como “canciones de borrachos”, los jóvenes no pueden recoger el testigo de la tradición. Las canciones perduran si los jóvenes sienten que son el patrimonio de su pueblo. Me produce cierta envidia ver como en la Vera sí que se está dando esa continuidad generacional, con festivales como “Guitarvera” en la que ves a los niños cantando con sus abuelos las canciones de su pueblo. Eso nos falta, el reconocer y valorar a nuestros músicos: Jesús, Chiquete y tantos otros, como verdaderos guardianes de nuestro patrimonio.

8.- ¿Para cuándo un concierto en Pedro Bernardo?

Nosotros siempre estamos encantados de tocar en Pedro Bernardo. Hasta la fecha hemos tocado dos veces, en 1998 y en 2002, gracias la colaboración de CajaDuero. Este año buscaremos la manera de repetir la experiencia.

Preguntas breves 

9.- ¿Qué es lo que más te gusta de Pedro Bernardo?

Lo que más, su paisaje y su clima.

10.-¿ y lo que menos?

Algunos desastres urbanísticos. Cuando vi el desmonte de la Somadilla por primera vez – después de que había estado en el Ministerio de Medio Ambiente en la presentación por parte de la ministra de la ratificación por parte de España del Convenio Europeo del Paisaje, que protege el paisaje como un bien común - me dieron ganas de llorar. Hasta desde Montesclaros (Toledo) se ve el desastre.

11.-¿Cómo lo mejorarías?

Hay destrozos que no tienen remedio, pero la mejor prevención es la educación para que seamos personas forzadas que podamos movilizarnos contra estos sinsentidos. El último incendio consiguió precisamente eso en parte: gente movilizada, concienciada, con iniciativas como la Plataforma por el Futuro de Pedro Bernardo o el Foro, que consiguieron “animar y empujar” a la ciudadanía y a la clase política a trabajar juntos por el pueblo. Desgraciadamente este impulso se ha ido perdiendo y yo me pregunto: ¿tenemos que esperar otro desastre para no enzarzarnos en disputas sin sentido y remar todos juntos en el mismo sentido?

Muchas gracias , Manuel.


Aquí os dejamos la versión de las sopas calás. Manuel, para quién no lo conozca, es el que canta la canción