Existe una provincia al
Este de tierras castellanas que es más conocida por su despoblación que por
todo lo que tiene para ofrecer… que es mucho. Allá por el año 2006, en el mes
de marzo, recibí la invitación de un soriano y junto a otros cuchareros nos
embarcamos en un puente de San José que resultó muy turístico, muy gastronómico
y, para mí, un gran descubrimiento.
El
sábado a mediodía cogimos el coche rumbo N-II, y al llegar a la salida km 150,
aparecía el desvío a Medinaceli, momento de adentrarse en tierras sorianas…
Esta tierra huele a medievo, a añejo, a lugares por donde parece que no pasa el
tiempo, por donde uno puede perderse y así observar las maravillas que nos
encontremos…
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