Recuerdos de una caña


Hoy hace una semana que volvió abrir la cervecería “La Plaza” con una nueva gestión , tras 24 años donde Segundo y su hermana eran  sus gerentes. Por eso uno de nuestros lectores y colaboradores, Albertillo ha querido rendir un pequeño homenaje a tantos años de gestión con este carta. Espero que les guste  

RECUERDOS DE UNA CAÑA

Con motivo del reciente cierre de la Cervecería La Plaza, breve,  ya que afortunadamente otros van a aprovechar esta oportunidad de negocio, me han venido a la cabeza cantidad de buenos momentos desde prácticamente los 15 años sobre este local, que, a mi modo de ver, espero que sirva como una modesta dedicatoria a aquellos que lo llevaron, en primer lugar con dignidad y creo yo, la mayor parte de su tiempo, con gran oficio. Agradeciendo a Bauti y Sra., sin olvidar las muchas veces que Jaime (que en el cielo está) les echó una buena mano, me voy a centrar en Segundo, sin lugar a dudas la gran cabeza visible de ese negocio durante tantos años.

Recuerdo, como os decía, a principios de los 90, cuando aún Manili llevaba el Bar de la Anisa, comenzaba yo a tomar mis primeras cañitas por la cerve… o ca’ Segun, cuando cogimos confianza. Con mi colega Angelillo “el Baby”, quedábamos a tomar un café allí antes de ir al frontón andando (¡¡¡ que tiempos !!!) cuando veníamos de estudiar de Arenas. Por medio de él, empecé a conocer a Segundo, a apreciarle y, porque no decirlo, a veces a odiarle…  En esa época y ya un poco posterior no se hacía ruta completa por los bares, tenias uno o dos de confianza y hasta que te duraban las pesetas pues allí que te las gastabas. Así comienzan a surgir las anécdotas relacionadas con este local. De gran recuerdo fue, mucha gente aun no se lo cree, pidiéndole un día un café después de que se acabara de sentar al terminar de comer… estaba Segundo “empanao” y medio sobao, directamente me mandó a tomar por culo al llamarle 20 veces… como no se levantaba, pues le dije que me iba al Bar Tiétar, donde Félix… va a la barra… me da 20 duros y me dice… ¡¡¡ toma vete, te invito yo !!! FLIPABA, y evidentemente, cogí el Marca de su garito y me fui al bar de enfrente. Como estas… muchas!!!

Aquí también empecé a fraguar mi amistad con Perucho y a ver crecer de manera muy rápida a mi pariente Iván el Pajarillo, formando los 4 un grupito muy diferente pero muy leal y divertido… era la mejor época (sin novias, unos estudiando, otro con más pelas nos invitaba cada vez que podía…). A raíz de ahí las cañas por la Cerve se volvieron constantes, no salíamos… sitio para quedar, pa tomar café, nos íbamos con los “vespinos” a las piedras después de unas cañas y volvíamos de nuevo allí… y nos bajábamos a su pequeño salón junto a los baños a contarnos chorradas y a reírnos de nosotros mismos . Si ese salón hablara, madre mía que de historias nos contaría… por ejemplo:  cenas de quintos bastante “destroyer”, aquí se hicieron las primeras; petardos-bombas incontrolados que no pondrían ni los terroristas, partidos de liga o champions en época de San Isidro, concentración de amigos para ver partidos del Madrid-Barça o de España (siempre consideramos el Bar … GAFE!!!), comidas de níscalos al ajillo que preparaban con gran cariño y como pocos, botellones o cubos sin parar en fin de año durante muchos muchos años, algún que otro palillo clavado en alguna mano… Puedo decir que ahí la relación con el “ventero” Segundo era especial, muy cercana. También nos juntábamos con un grupo de amigos que todos conocéis (Jou, Wayne, Morales, Pachas, Ricky, Toñin…etc… ), y las cañas eran largas, largas, muy muy largas.  Tal era la relación con Segundo que hasta nos engaño cuando era concejal para pintar las líneas del campo de futbito y a hacer de cabezudos unas fiestas de septiembre de 1993… ¡¡¡ tela marinera !!! … todos pensando que era vacile… y vaya tela de cañeteo ese día, antes del pregón, con Chuchi, Manili, Jairo y nosotros… Mario, Iván, Perucho, Quino y yo… ¡¡¡ que recuerdo !!! Se convirtió en un lugar donde la mayor parte de nosotros forjó una gran amistad. Segundo, por esa época era como nuestro hermano mayor, le aguantabas como fuera dentro de la barra, era cabezón como nadie, hablaba y sabía de todo… te insultaba (a quien no ha llamado ¡¡cabezón!!) Y… ¡¡¡ nos quejábamos porque NUNCA nos invitaba !!!, pero cuando chapaba, te estaba esperado en el Candil o la Avenida para invitarte a una copa…

Posteriormente las cosas cambiaron. Cada uno busca otras opciones o alternativas, te arrimas más a unos sitios que a otros y la relación que tenias, se enfría… pero siempre puedo decir que nunca fue porque hubiera ningún problema. Desde esos primeros años antes de mi y otras pandillas después, tuvieron la misma relación amor-odio (ojo, para que nos entendamos) que pude tener yo, pero es justo reconocer que feeling había.

Imagino que este cierre después de tanto tiempo vendrá por el desgaste, por la situación del momento tanto nacional como del pueblo, o por otras mejoras en calidad de vida… por supuesto no voy a entrar a juzgarlo. El caso es que nuestro amigo cerró y en los más adentro de la Cerve han quedado un montón de anécdotas e historias que todos los que leemos esto y que en ocasiones o en un momento tuvimos trato con él, llevaremos muy dentro.

Es justo agradecer al Ventero las cosas altruistas que realizó desde su negocio, involucrándose desde el principio en el buen funcionamiento del Club de Vuelo o de la extinta Plataforma y porqué no!!!  esa pícara sonrisa que le salía cuando ibas a verle en las navidades (aunque hiciera mucho tiempo que no pisabas en el Bar) con tu botella y pandero cantando fatal y sacaba rápido su zambomba pequeña que sonaba que te cagas y animaba a Talento a cantar… las que liábamos… joer!!!! Fueron buenos momentos, incluso en la época en la que menos entraba siempre decíamos… vamos a tocar los cojones a Bohigo… que le de al violín, que ponga el jamón de porcelana… ¡¡¡ a la 1 de la madrugada !!!

¡¡Espero no echar mucho de menos su espectacular paella los domingos y su oreja guisada!!
Yo solo les deseo que les vaya muy  bien en el nuevo camino que hayan emprendido y confió en, ahora SI, encontrarme con Segundo para echarme unas cañas y poderle decir… ¡¡¡ alegra esa cara, ventero !!!

Para nosotros siempre será cariñosamente Malacara, Calamargo, Eugenio, Perragorda, Bohigo… y evidentemente, un buen amigo. Espero que me sonría cuando nos veamos…

P.D: Ah, para finalizar, mucha suerte para los nuevos dueños de la Cervecería la Plaza

Nos vemos en los bares,

Albertillo

2 comentarios:

  1. Mira que eres pelota!!!!
    Aunque creo que con el paso de los años por lo que veo todo seguia igual jajaja
    Tienes razon en muchas cosas, sobre todo en lo del "cabezon" de Malacara jajajaja

    El Anonimo

    ResponderEliminar
  2. Tu sentir resume perfectamente el sentimiento de muchos hacia este energùmeno. Ahora que no estarà escondido detràs de la barra podré darle un par de collejas cada vez que no sonria. O cambia o le van a caer muchas !!.
    HASTA PRONTO
    satur

    ResponderEliminar