No hay que tener miedo

Hoy en PBDigital vamos a reproducir por su interés una reflexión que Antonio Cabrero (Toñín) ha dejado dentro de un decálogo que ha escrito en el último agujúo que se ha publicado. Titulado No hay que tener miedo creo que es un artículo que desde su punto de vista nos invita a tener optimismo y a tomarnos esta crisis de otro modo, a verla desde otro punto de vista.

“Ante este panorama tan negro que se nos presenta, y aprovechando la ocasión para tenernos todavía más controlados si se puede, no podemos caer en la trampa de tener miedo, y que este nos haga pasar por todos los aros que nos pongan.

Los medios de información, dirigidos por los que han provocado el estado actual financiero, dependiendo de la conveniencia y el momento, nos muestran una u otra noticia, puede ser una guerra, terrorismo, o una crisis económica.

Cada día desde hace tres años nos repiten, nos machacan, una y otra vez, con la mala economía del país y del mundo, y lo hacen de una manera agresiva, creando un ambiente de pánico.

La situación es preocupante, pero no para todos, no nos podemos creer que de la noche a la mañana vayamos a pasar del sueño americano a la pesadilla de la posguerra civil española.

¿Por qué la economía es un tema de tan rabiosa actualidad?, es tan importante que deja en segundo plano otros temas, qué hay de las guerras, qué pasa con millones de personas que mueren de hambre, ya no hay terremotos, y qué me dicen del otro gran miedo que es el terrorismo internacional, ¿ya no existe?

Si uno retrocede al inicio del siglo XX, y lee un poco sobre el crack americano del 1929 por ejemplo, puede entender porque hubo una guerra mundial, y porque tenemos la soga al cuello en este momento, pero lo que veremos en ambos casos es que los que tienen el dinero no dejan de ganarlo, incluso lo incrementan, y que los demás se buscan la vida como buenamente pueden.

No seamos tan incautos de dejar que el miedo penetre en nuestro organismo, y tengamos la cabeza fría para buscar soluciones que nos hagan ser más autónomos y libres.

Si tenemos una ocupación que nos reporta beneficios, y nos da lo suficiente para vivir, no debemos dejar de hacer lo que hacíamos hasta ahora, si íbamos a conciertos, al cine, de comida, debemos continuar con nuestras costumbres porque nada nos va a pasar.

Personalmente estoy mejor ahora, porque tengo trabajo, que antes de la crisis, que estaba en paro, y como yo un montón de personas. Gentes que no cree lo que nos dicen, que conocemos la historia, que reconocemos que unos se enriquecen, y otros viven explotados cegados por el miedo, ese terror que hace perder la dignidad y las libertades, pero para el que hay un buen antídoto, tener los pies en el suelo y consumir lo que se necesita”

De todas formas y por su interés o para ver como se ve la crisis desde otro punto de vista diferente puedes ver todo el decálogo aquí