Articulo de opinión

Por su interés publicamos en PBDigital el artículo del número 35 del Agujúo hablando sobre el gimnasio y que está escrito por Toñin:


Nuestro pueblo cuenta con un gimnasio de musculación que pocos pueblos pueden presumir de tener, cedidos por tres socios que pagaron las máquinas hace unos años, está ubicado en una planta superior del edificio de la”clara”, encimas de correos, y de frente a la Plaza de Toros, de la que forma parte.

Este privilegio que posee Pedro Bernardo, como otras tantas cosas, se puede perder para siempre, debido al abandono del material y a la falta de una cabeza visible que mantenga el orden y el cuidado del gimnasio, bien sea una persona del ayuntamiento o un particular que se responsabilice del mismo.

César, ”chechi”, era el que se encargaba de cobro de cuotas y del mantenimiento con el fin de que los socios ”ponedores” del capital recuperasen su dinero, actualmente y después de breves encargados, no hay quien se responsabilice y se encargue del funcionamiento de la sala.

Este verano y por circunstancias personales que no viene al caso, he permanecido casi dos meses en el pueblo, y lo primero que hice fui ir a entrenar e informarme de cómo funcionaban las cosas.

El balance no pudo ser más desalentador, los impulsores de la idea lo han abandonado, el ayuntamiento pese a que el local es suyo se desentiende, las máquinas están sin mantenimiento, algunas rota, y algunos chavales jóvenes del pueblo se encatgan de limpiarlo, otros más osados, y sin titulación alguna, se atreven a hacer planes de entrenamiento, y así un despropósito detrás de otro.

Este que escribe, ante la posibilidad de que otro “lujo” que tiene esta villa se pueda perder, o que un día ocurra una desgracia a modo de accidente, se puso como socio que es, en contacto con el Club de Vuelo y Montaña y llegaron a un acuerdo razonable y claro.

Los coordinadores del club, Segundo, Elisa y Abel, más mi persona, solicitaron al equipo de gobierno del municipio que el gimnasio sea trasladado al centro cultural ”Arturo Duperier”, y una vez instalado se ponga un encargado o responsable que gestione el mismo.

A las arcas públicas toda esta operación no le va a costar nada, el Club de Vuelo paga traslado e instalación, tenemos el permiso de los dueños de las máquinas y ante el “pero” de que de que los que vienen a hacer aikido dos veces al año no tiene sitio, se ha dejado claro por parte del dueño hostelero que los alberga y los que lo organizan que no hay problema alguno.

A día de hoy todavía no hemos recibido contestación, y no entendemos que hay que pensar, la cosa, es evidente, las pesas van abajo, se evitan accidente, se cuida el material y el propio ayuntamiento elude responsabilidades ante cualquier contratiempo que produzca el estado actual de caos en el gimnasio.

El pueblo, la gente, quiere tener una sala de musculación en Pedro Bernardo, para que dure, para que sirva a los vecinos y para que suba las prestaciones de un municipio en quiebra, después de pedirlo tres veces creemos que es el momento de que nuestro ayuntamiento piense en sus habitantes, y acepte cambiar la ubicación del gimnasio para beneficio de todos, y que demuestre así que toma en cuenta las iniciativas de los ciudadanos.

Desde PBDigital, nos adherimos ha esta iniciativa ya que creemos que puede ser beneficioso para aquellas personas que quieran utilizar la sala. Primero porque habría una persona titulada para llevar a cabo planes de entrenamiento, segundo por el mantenimiento del propio gimnasio en sí y tercero para el propio ayuntamiento, ya esta operación no le cuesta nada y así ofrece servicios sin prácticamente coste alguno.