Entrevista a Pedro Granado

1. ¿Cómo se te ocurre la idea de crear un libro sobre la antigüedad en Pedro Bernardo que normalmente a los jóvenes nos da igual?

Precisamente por eso, porque a muchos jóvenes y no tan jóvenes les lleva dando igual desde hace mucho tiempo. Siempre me gustó escuchar las vivencias de mis abuelas al pie de la lumbre, y supe que nuestros mayores atesoran una información valiosa a la vez que invisible, que se perdería una vez que ellos no estuvieran entre nosotros. Y así fué como comencé a "sonsacar" a mis abuelas y a otros mayores del pueblo sobre su día a día, sobre la vida cotidiana de antaño, sobre su forma de ganarse el pan. Y descubrí que somos afortunados de tener unos antepasados que han trabajado tanto y tan duro para dejarnos como legado el Pedro Bernardo que conocemos.Ahora, cuando se van a cumplir 4 años desde la culminación del libro, y 2 desde la muerte de mis dos abuelas, es cuando me alegro de haber perdido aquellas tardes charlando con ellas y sabiendo que algo de su paso por la vida ha quedado reflejado en esas páginas.  

 2. ¿Háblanos un poco del libro?

Pues el libro es un producto casual, que nunca fue concebido para publicarse o venderse, sino más bien como una idea personal para compartir con la familia. Sin embargo, una vez que vio la luz, muchos conocidos y vecinos de Pedro Bernardo me transmitieron su interés por obtener algún ejemplar, y finalmente se repartieron más de 200 unidades por todo el pueblo. Desde luego, por la cantidad de referencias familiares que contiene, algunos capítulos resultarán poco o nada interesantes para un lector ajeno a mi entorno más cercano. Pero otras partes en las que se narra la "intrahistoria" de nuestro pueblo, las tradiciones, el folklore, son francamente atractivas para quién tenga algo de curiosidad por sus raíces.  

El libro se compone de dos partes principales, una, la primera, que abarca los capítulos I a VI, y que ofrece un repaso (poco profundo) a la historia de Pedro Bernardo, desde los primeros poblamientos del Valle del Tiétar hasta pleno siglo XXI. La segunda parte, que engloba los capítulos VII a XII, es más etnográfica que histórica: se trata de un compendio de tradiciones, folklore, gastronomía, oficios, vida cotidiana... donde además se integran las vivencias de mis abuelas y otros mayores, que la hacen, si cabe, más llana y fácil de asimilar por traslación a nuestros referentes familiares.

 3. Y brevemente dinos ¿cómo era la vida antiguamente en el Pueblo?

Pues aunque gracias a Dios no lo hemos tenido que vivir, la vida era muy difícil. Como en todos los pueblos de España, el trabajo de sol a sol era el único medio para tener un sustento. Si nos remontamos a varios siglos atrás, la vida no difería mucho de la que les tocó vivir a nuestros bisabuelos. Por ejemplo, en algunos testamentos del siglo XVII se habla ya de las viñas que se labraban en el paraje de Calavera, de las tierras de sembradura en la dehesa, los olivares de El Herradón o los castañares de Macapillo.

En el Catastro de Ensenada, en el siglo XVIII, se relacionan las actividades de los vecinos de Pedro Bernardo: el aprovechamiento forestal, la ganadería, la manufactura de los higos, del aceite, del vino, los telares de lana, los molinos de grano, los hornos y tahonas... Todo esto ha estado vivo y ha sido el medio de vida de los cuchareros hasta hace sólo unas décadas, sin haber variado demasiado durante centenares de años. Nuestros abuelos (y hasta algunos de nuestros padres) vivieron exactamente de la misma manera y así nos lo han contado a todos alguna vez.

4. ¿Te ha resultado complicado encontrar todas estas informaciones, has indagado mucho?

Es relativamente sencillo ahondar en los pormenores de la vida de nuestros mayores, porque la transmisión de la información es directa y se trata de noticias recientes y al alcance de todos. Sí que es algo más laborioso cuando se prentende escudriñar la historia más antigua, cada siglo retrocedido presenta más dificultades a la hora de localizar los documentos. Pero no es el caso de "Sangre Cucharera", donde las fuentes primarias consultadas son más bien escasas. Ahora tengo otros proyectos de más rigor histórico que desde luego desprenden información y conocimientos más interesantes para todos y bien fundamentados. No soy investigador profesional sino que más bien lo hago por afición y amor a este pueblo, pero creo que con el paso del tiempo se potencia el afán de superación.

 5. ¿Dónde podemos encontrar el libro?

El libro, como te he comentado, no fue concebido para su venta. Sin embargo, cualquiera que esté interesado puede contactar conmigo para obtenerlo en soporte papel, o descargarlo gratuitamente en Internet en formato pdf a través de la web de la editorial lulu.com. El enlace es http://www.lulu.com/product/paperback/sangre-cucharera/1656380

 6. ¿De dónde viene tu afición por la historia?

Siempre me interesó la historia. Para mí resulta apasionante imaginar cómo transcurrían las cosas en el pasado, desde niño, y además pienso que todos deberíamos saber de dónde venimos para saber quiénes somos. El interés se eleva exponencialmente cuando se trata de la historia de Pedro Bernardo, ya que el pasado de este pueblo es mi pasado por pertenecer a él. Yo soy un enamorado de nuestra tierra, y además tengo la suerte de tener todas mis raíces clavadas en ella desde hace siglos, como estoy descubriendo a través de la investigación genealógica que desde hace años llevo a cabo.

 7. ¿Pero la cosa no queda aquí porque tienes nuevos proyectos? Háblanos un poco de él

Desde que ví terminado el libro "Sangre Cucharera" en 2007, no he dejado de interesarme por el pasado. Ya durante la realización de aquél libro, me encontraba investigando el pasado de mi familia en Pedro Bernardo. En estos años, he tenido la ocasión de trabajar con los registros parroquiales para proseguir con la investigación genealógica, habiendo retrocedido ya 16 generaciones. Tras muchas visitas al Archivo de la Diócesis de Ávila, me he decidido a crear una base de datos con los registros parroquiales desde el año 1640, que es desde cuándo se conservan las partidas de los libros sacramentales de nuestra parroquia tras un desafortunado incendio que tuvo lugar en la sacristía en ese mismo año y que arrasó con la documentación anterior. El trabajo es arduo y sólo puedo realizarlo en los ratos libres, pero aún así ya se han registrado más de 3600 partidas de bautismo, de los años 1640 a 1704, a las que seguirán las demás junto a las de matrimonios y defunciones hasta los años 1900.

El objetivo es, por un lado, donar ésta base de datos al Archivo Diocesano de Ávila y a la Parroquia de Pedro Bernardo, con el fin de facilitar la labor de los investigadores sobre estos fondos, y de preservar en la medida de lo posible los manuscritos originales al no ser ya estrictamente necesaria su consulta. Por otra parte permitirá realizar la genealogía de cualquier cucharero interesado en unas pocas horas, y nos aportará valiosísima información sobre el origen de nuestras familias, y la conformación de la población de Pedro Bernardo a través de los movimientos migatorios reflejados en éstos fondos desde el siglo XVII.

Por ejemplo, el apellido Buitrago, que hoy perdura en Pedro Bernardo, tiene su origen en un industrial textil llamado D. Andrés de Buitrago, venido a Pedro Bernardo con su familia desde un pueblo de Toledo en el S.XVIII, o los De Boso, cuyo primer  antepasado llegó a Pedro Bernardo en los años 1650 creo recordar, procedente del Obispado de Mondoñedo, en el Reino de Galicia. De ellos se desprende también que los apellidos más antiguos en Pedro Bernardo son los Bardera, los Sierra, los Granado, los Capitán, los Manso...

Además de éste que es el principal, tengo otros proyectos a medio plazo que resultan igualmente interesantes, de los que podemos hablar en otra ocasión. 

 Nos venimos al presente al año 2011

8. ¿Qué es lo que más te gusta de Pedro Bernardo?

¿Lo que más me gusta de Pedro Bernardo? Todo. Principalmente su entorno natural. También me apasionan sus tradiciones, en las que suelo participar siempre que puedo de un modo u otro. Me gusta su gente, sus casas, sus vistas... Sobretodo me gusta saber que vaya en la fecha que vaya, tendré algo que hacer, algo que disfrutar y siempre alguien con quien tomar algo en cualquiera de los bares del pueblo.

 9. ¿Y lo que menos?

Que la gente olvide que lo importante es cuidar de Pedro Bernardo como el legado que nos dejaron nuestros abuelos con su sudor, y ésto implica a toda la gente en todos los ámbitos (incluída la clase política y su convivencia). Al margen de eso, me disgusta que mucha gente no sepa llevar con orgullo sus tradiciones y reniegue, entre otras cosas, del traje típico en pro de las vestimentas andaluzas que tan mal combinan con nuestras fiestas. En ocasiones como el Encuentro del Toro o la recién recuperada Feria de la Asomadilla, pienso que no se debería permitir.

 10. ¿Cómo lo mejorarías?

Creo que hay muchas cosas que hacer por Pedro Bernardo, y habría que empezar por concienciar a algunos de nuestros políticos. Porque parece que los cuchareros de a pie ya están tomando cartas en el asunto. Me siento esperanzado al ver que mucha gente joven se preocupa por dar algo de vida al pueblo, pues están surgiendo nuevas asociaciones como el Motoclub Cuchareros, que ya estuvo presente en la Feria. Se unen a otras asociaciones muy fructíferas y constructivas como el Club de Vuelo y Montaña, que ha aportado muchas cosas buenas a Pedro Bernardo. Me gusta ver que una paisana nuestra preside la más importante asociación de empresarios de turismo del Valle del Tiétar, y que otros han apostado por Pedro Bernardo para montar sus negocios. O que otros cuchareros como tú, Chema, o como Jesús González, se dedican desinteresadamente a divulgar las posibilidades de nuestro pueblo en la gran ventana que supone Internet. Que nuestro paisano Manuel Marcos exporte el folklore de su tierra. Que mi amigo Javier Gómez lleve el nombre de Pedro Bernardo por todo el mundo en cada una de sus magníficas esculturas y que tantos otros cuchareros anónimos trabajen de alguna manera en la sombra por promocionar su pueblo, me parece una gran manera de mejorarlo, aunque hagan falta acciones más concretas desde otros ámbitos.  

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